Era post-COVID: Una reflexión al nuevo modelo de vida

Tras esta crisis algo que creo que aprenderemos como sociedad, bueno, eso espero, es la necesidad de redefinir algunas de nuestras prioridades en la era post-COVID. Personalmente se me vienen unas 3 a la cabeza como notificaciones push del teléfono. 


Un nuevo modelo productivo e industrial
La primera urgencia que veo en la era post-COVID es la necesidad de pensar como país en un nuevo modelo productivo e industrial.

Esta crisis ha dejado en evidencia la alta dependencia de productos que importamos de la gran fabrica del mundo que es China. Sin embargo diferentes iniciativas, han demostrado que otro modelo productivo y de sociedad es posible. Han visto la luz un largo de etcétera de proyectos alternativos surgidos de ciudadanos anónimos unas veces y fruto de la colaboración público-privada o de pequeñas empresas que se han unido y otras. Los valores pesan cada vez más en la cuenta de resultados.


Mayor protagonismo de la I+D+i

Pero no solo de pan vive el hombre, por ello en la era post-COVID la I+D+i (Investigación más Desarrollo e innovación) deberá cobrar mayor  prioridad en organizaciones, tanto públicas como privadas. De ahora en adelante y de cara a los próximos años deberán incluirlas con mayor peso en sus agendas y, sobre todo en sus presupuestos.

Nuestro modelo productivo tiene, además de una alta dependencia del sector primario y del sector de servicios. Nuestro campo sigue necesitando de mucha mano de obra mientras la tendencia en el desarrollo social se enfoca cada ves más a profesionales STEAM. Imaginemos que el smart agro, no sería fantástico dotar de la inteligencia que la tecnología permite a las zonas rurales? sería un gran avance  que IoT (Internet of things), la robotización y  la impresión 3D explotaran definitivamente en la era post-COVID.
Los beneficios de que algunas de las tecnologías más prácticas para la gestión de esta crisis se imbricasen definitivamente en el sistema productivo serían enormes.

Además, deberíamos plantearnos si el modelo de fabricación actual es sostenible o existe una opción mejor con ayuda de la fabricación aditiva, el do it yourself o la economía circular.



Una visión renovada de las profesiones del futuro en la era post-COVID

La segunda de las notificaciones que golpea mi subconsciente tiene que ver con cuales serán las verdaderas profesiones del futuro.

Esta pandemia pone sobre la mesa el imperativo de centrarse en  cuáles serán los empleos necesarios en la próxima década, esos que, en caso de una nueva crisis nos ayudarán a superarla.

La actualidad ha puesto de manifiesto que muchas de las tendencias tecnológicas de las que llevamos años hablando ya son una realidad. Una muestra es la explosión solidaria de proyectos de impresión 3D a los que me refería para hacer frente a las carencias de medios en muchos de nuestros hospitales.

Ello exige profesionales cualificados, creadores digitales capaces de descomponer un proceso de fabricación tradicional en planos y formatos comprensibles para las impresoras 3D y de colaborar en proyectos de cocreación para que su trabajo forme parte de un puzle mayor.



Bioimpresión, formación online, trabajo multicompañías, etc

Esta crisis nos servirá para haber entendido mejor esas profesiones que siguen siendo grandes desconocidas para el público general, como los primeros bioimpresores, que ya se están formando en algunas universidades, ellos serán capaces de reproducir órganos humanos con tal fidelidad que los trasplantes tal y como hoy los conocemos quedarán obsoletos.

Por otro lado, también nos ha cambiado la mirada sobre la formación online, se ha producido un boom de recursos gratuitos que evidencian que los modelos tradicionales de gestión de talento y carrera profesional se están transformando.

También es más probable que muchos de nosotros no trabajemos en adelante para una única compañía, sino, que tendremos que vender nuestra especialización a muchas empresas distintas, bueno, creo que muchas personas ya lo hacen hoy en día. Eso del trabajo para toda la vida es un formato en extinción desde hace años y que no conocerán los nacidos en el siglo XXl.

La empatía, el coraje, la improvisación...el formato humano no está obsoleto

Por último pero no menos importante, la tercera idea que suena en mi cabeza, es el clásico, renovarse o morir.
La tecnología es pieza clave de nuestro desarrollo como sociedad, la que nos ha permitido salir adelante estos días y ha mantenido viva la actividad en aquellos negocios más avanzados en lo que ha transformación digital se refiere. Pero también hemos podido comprobar que estamos muy lejos de un hipotético escenario en el que robots y drones sustituyan a los humanos y tampoco ocurrirá en la era post-COVID.



La aportación del hombre es indispensable

Esta crisis nos ha demostrado que hay muchísimos sectores en los que la aportación del hombre es indispensable, cada día rendimos homenaje a los sanitarios, cuya labor profesional y humana, ha sido clave para aligerar el trago amargo de quienes lo están pasando mal. Los dependientes y profesionales del comercio, los repartidores, transportistas, camioneros y almacenistas que han hecho posible sostener algo tan etéreo en teoría como el comercio electrónico, por no hablar de las limpiadoras, cuerpos de seguridad del estado, voluntarios y todas esas personas que están dejando la piel.

En el futuro seguirá siendo clave lo que nos diferencia como humanos; la empatía, el coraje, la improvisación, y debemos complementarlo con lo que la tecnología nos aporta.

Y tu que crees que aprenderás de esta crisis?, cambiará nuestro modelo productivo?, nos acordaremos de aquellas empresas que han sido social mente responsables durante la pandemia?, se instalará el teletrabajo como opción universal?, servirá lo vivido para entender el impacto del antiguo modelo productivo en el medio ambiente?.


De verdad que agradezco que hayas llegado leyendo hasta el final, y me encantaría saber tu opinión sobre todos estos cuestionamientos.














Públicado por Think Big


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